viernes, 19 de enero de 2018

Thomas Mann




La novela como género literario dominante tuvo sus inicios en la Europa en el siglo XIX. Lo que Pablo Neruda llamó “el bistec de la literatura” se consolidó en este periodo. En este siglo, en las grandes capitales europeas, el mundo de los libros experimentó una serie de cambios importantes. La  relación entre  el autor, las editoriales y los lectores rompió con el pasado y un conjunto de condiciones se presentaron para  favorecer su desarrollo.

Este periodo marcado por la agitación social y los avances tecnológicos tuvo como escenario principal  lo urbano. La revolución industrial, el crecimiento de las ciudades y el nacimiento de la burguesía (la clase media urbana) asumieron definitivamente el protagonismo histórico. Y el auge de la  novela estuvo vinculado a este proceso.

 Los escritores  empezaron a preocuparse   con la realidad social de sus contemporáneos y mostraron  gran interés en relatar las vivencias e intimidades de la gente común. El lenguaje se volvió más real y accesible. La temática se centró en lo cotidiano.

Alemania es un país que llegó tarde a la modernidad y su unificación como gran nación con centros urbanos de cierto tamaño también llegaron tardíamente. Esta situación repercutió en su literatura. Los alemanes siempre fueron conocidos por sus filósofos, estadistas y militares, pero por  literatos muy poco.  Claro, hay excepciones. Goethe y Mann rompieron muchos hitos para Alemania en materia literaria.

Thomas Mann, junto a Goethe muy anterior a él,  colocó a Alemania en el mapa de la literatura universal. Mann nació en la ciudad de Lübeck, el 6 Junio 1875, hijo de una familia de importantes comerciantes venida a menos. Ganó el premio Nobel en 1929.  Alcanzó la fama mundial con su primera novela, Los Buddenbrook. Una novela de familia sobre la decadencia con fuertes tintes autobiográficos. Luego, escribió otras. Muerte en Venecia, La montaña mágica, y, la última de sus creaciones maestras, Doctor Faustus son las más conocidas. De él,  La montaña mágica es mi obra predilecta. Es una novela de crecimiento personal y reflexión. No pasa mucho. Todo lo importante sucede en el interior de su protagonista producto de sus conversaciones con los otros personajes.  La pieza es muy extensa pero vale el esfuerzo.

 Mann es un escritor burgués, miembro y exponente de la burguesía alemana de principios del siglo XX.  Y su obra es un reflejo de su tiempo y de su vida.  Toda su obra es una transmutación de una realidad vivida. Es uno de esos escritores que representa a su clase y paradójicamente la crítica al mismo tiempo. Abordaba siempre  el  conflicto entre el individualismo y la  sociedad. La oposición entre la vida burguesa y la vida del artista. Tema muy alemán, por cierto. En sus trabajos modernizó las ideas de Goethe, Wagner, Schopenhauer y Nietzsche.  También mitos bíblicos y románticos. Con un estilo muy particular.

Thomas Mann, un escritor muy alemán, un escritor muy universal. Burgués,  pero tormentosamente apasionado. Leerlo es toda una experiencia.





Gustavo Godoy



Artículo publicado en  El diario El Tiempo ( Valera, Venezuela) y en varios medios alternativos en diferentes países del mundo el Viernes 19 de Enero 2018 en la Columna Entre libros y montañas


ver blog: www.entrelibrosymontanas.blogspot.com

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