Eros, el dios del
amor, también conocido como Cupido, es representado en el arte como un
adolecente desnudo, alado, con arco y flecha. Eros, hijo de la diosa Afrodita, con sus flechazos es bien conocido por complicarles las cosas a las mortales. El mito de Eros y Psique es
particularmente hermoso. Psique, que en griego quiere decir Alma, era una joven
bellísima que despertó el amor de Eros. Todo conspiro en contra de ellos. La
historia está repleta de obstáculos, reveces
y complicaciones. Afrodita ofendida que
una mortal conquistase el corazón de su hijo la entrego a la Tristeza y la
Soledad para que la atormentaran. Eros
que nunca la abandono pidió una audiencia ante los dioses del Olimpo. Finalmente,
la asamblea favoreció a Psique. Debido a este gran amor, los dioses le concedieron a la bella Psique la inmortalidad. Esta es la
historia de un amor imposible que fue posible debido a la gracia divina. Parece ser que cuando el
alma encuentra el amor, logra la eternidad.
En la Italia renacentista, el poeta florentino Dante Alighieri un día conoció a Beatriz
e hizo de ella la razón de su existir. Esta
bella y virtuosa dama, casada con un rico banquero, jamás se fijó en el poeta.
Sin embargo, él la quiso y lo inspiro para crear mundos enteros. Dante se refería
a ella como "la gloriosa señora de
mis pensamientos". Solo su sonrisa le bastaba para ser feliz. Por Beatriz,
Dante escribió la Divina Comedia, una de
las más grandes obras de la literatura universal. Dante atravesó todo el infierno,
el purgatorio, y el cielo por ella. Su belleza lo salvo.
El personaje de Miguel
de Cervantes, Don Quijote de la Mancha, el caballero andante, dedicaba todas
sus proezas a su amada Dulcinea del Toboso, una joven de la cual se enamoró
,pero ella nunca supo. A pesar de que nunca aparece en la novela, ella se convirtió en el impulso de sus
aventuras. Ante los incrédulos, Don Quijote responde: "La importancia está
en que sin verla la habéis de creer, confesar, afirmar, jurar y defender; donde
no, conmigo sois en batalla, gente descomunal y soberbia".
Hay un -no sé qué- en algunas
mujeres que nos seduce con gran facilidad. Algo que nos hechiza y de repente sentimos que volamos y la existencia que fue, deja de ser para siempre. Algunos de
estos amores encuentran la unión, pero otros no. Algunos amores se topan con grandes dificultades
y nunca prosperan. Tal vez son las viejas heridas del pasado que no terminan de sanar. Tal vez las dudas o los miedos. A
veces simplemente son las jugadas del destino. O los gustos. O a veces la
soledad parece más segura, más tranquila y menos complicada.
Hay amores imposibles.
Amores que no pueden ser por las excusas
de siempre. La sociedad, las formas o las circunstancias. Pero de los
distintos amores, tal vez estos sean
los más honestos y puros de todos. Amores que desafían el tiempo, los prejuicios
y los muros. Posibles solo en la imaginación y en el corazón.
Amores sin egoísmo, sin condiciones. Esas
historias llenas de música, poesía, flores y bombones que inspiran mundos de
aire, fantasía y esperanza pero que
nunca ocurren realmente.
Detrás de toda alma
romántica siempre existe una musa que
con su encanto lo inspira. Una hermosa dama ,real o ficticia, que representa todo lo bello de este mundo. Ese lindo pedacito de humanidad que se debe cuidar,
querer y valorar. Esa dulce ilusión, ese amor correspondido o no, que lo impulsa a seguir soñando y luchando. No siempre es un iluso aquel que tiene una
ilusión. Tal vez , lo imposible solo tarda un poco más.
Gustavo Godoy
Articulo publicado por El diario El Tiempo el viernes 01 de Abril 2016
Ver blog: www.entrelibrosymontanas.blogspot.com
No es mi caso, pero tal vez la viejas heridas del pasado vuelvan al ser amado suspicaz y malpensado, creyendo siempre en ser un perdedor de alguien que lo dejó en ese estadod de increduliadad porque seguramente entregó todo y se quedó vacío su corazón y siente que traicionó a su alma, no sabe valorar los sentimientos nuevos que es capaz de inspirar, duda de su capacidad, de lo que contiene o sean las cosas bellas que hay en su recipiente humano, seguramente no cree en él mismo, pero sus cualidades no las enseña voluntariamente, sino que salen de él en una forma natural,n es una pose, a la vez destila una gran necesidad de ser amado, de que alguien, en medio del barullo de la vida, de ésta época, tan convulsionada, tan plástica, tan falsa, se de cuenta de su poesía, de su existencia y quiera tomar su mano y andar el camino a la par de él, sin cambiarse mutuamente, sino aceptándose como son, con sus delirios, sus flaqueza y sobre todo su amor, porque son amores diferentes, nunca tratar de igualarlos, en eso consiste el respeto, nunca la comparación con otros ...es único e inigualable...
ResponderEliminarQue interesante. Bonito comentario Gloria Cancinos
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