Europa no es para nada un continente homogéneo.
De hecho, es muy diverso. Esta complejidad se simplifica tradicionalmente dividiendo
el continente en grandes bloques. En un principio, Europa se podría
dividir en grandes grupos étnicos: los latinos, los germánicos, los eslavos,
los anglosajones y los escandinavos. Por
otro lado, si se consideran las tradiciones religiosas predominantes en las diferentes
regiones, podríamos mencionar: los protestantes, los católicos y los ortodoxos. Pero hay otros
criterios. Por ejemplo, los países ricos y
los países pobres. Sin embargo, por lo general, la geografía
es utilizada. Existe el este, el centro
y el oeste. Y, por supuesto, está
el norte y el sur. Probablemente, la división más palpable es la división
norte-sur. Y , en cierto modo, resume mucho las diferencias anteriormente mencionadas.
Los habitantes del norte (los países escandinavos, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Luxemburgo, Bélgica, Holanda, Austria, Suiza) en el
imaginario popular europeo normalmente tienden a ser más fríos, trabajadores, prósperos, honestos, directos, rígidos y distantes que los del sur. Según este mismo imaginario popular, los habitantes del sur (particularmente España, Italia, Grecia y Portugal) tienden a ser más cálidos, divertidos,
pobres, perezosos, deshonestos, hospitalarios, y libertinos que los del norte. Por supuesto, la división norte-sur no se
limita a Europa como un todo. De país a país, este norte-sur cliché siempre aparece. En el Reino
Unido, la batalla entre “el retrogrado y rustico norte “ y “el sofisticado y pretencioso sur” domina la vida pública nacional. En Francia, es
la fricción entre los “desconectados” ricos de Paris y los “corruptos” pero encantadores
mediterráneos. Y la lista sigue. En
Alemania, son los protestantes del norte y los católicos de Bavaria. En Italia, son la
liga del norte y el mezzogiorno ( el sur italiano). En España, son los " mezquinos y adinerados" de Barcelona en contraste con los "pobres pero alegres" andaluces , y con los " vividores pero abiertos" madrileños. Y así va. Estas viejas divisiones y rivalidades
siempre salen a relucir en momentos de tension politica y social.
Con una alianza entre Francia y Alemania,
la Unión Europa comenzó a organizarse después de la II Guerra Mundial como un antídoto
ante el nacionalismo extremo tan dominante en los periodos anteriores. En el presente , este ente involucra a mas de 25 países. Sin embargo, para bien o para mal, Alemania es el país dominante de este organismo (y su verdadero éxito). Esta integración
ha crecido en complejidad considerablemente desde los primeros días. Y , en este momento, tiene muchas dificultades. Los problemas económicos y
migratorios han despertado cierto escepticismo con respecto a sus bondades . Y otra cosa, la falta de una posición contundente en relación
al Medio Oriente y Crimea le han restado importancia en la escena mundial. Con la salida del Reino Unido, la hostilidad de Putin , la impredictibilidad de Trump y muchas
elecciones en casa este año, el futuro de UE se ha tornado cada vez más incierto.
Tambien está la burocracia. La EU
creció demasiada rapido en muy poco tiempo. Ahora muchosnde sus miembros no
pueden respirar dentro de tan enorme aparato central donde todo es cortado con el mismo cuchillo. Los ingleses, orgullosos de su identidad nacional y de su sistema de gobierno, siempre han considerado al continente
como un sitio muy vulnerable al desorden . Y han preferido
manejar las cosas a su manera sin permitir que agentes externos tomen parte en sus asuntos domésticos. Se salieron de la organización para ganar más control y escapar de esa burocracia "dominada por los alemanes."
Tambien está el euro. Tiene sus bondandes, por supuesto. Pero no aporta el espacio suficiente para que cada país pueda adoptar específicas medidas para sus casos particulares. La política de
austeridad y prudencia impuesta como solución
a los problemas económicos de los últimos años en algunos país del sur por los
bancos alemanes han causado malestares
en el temperamento mucho más indulgente de los sureños. La desconfianza y la rabia han despertado
mucho de los viejos estereotipos.
La UE es un proyecto muy noble pero... o
se reforma, a fondo y con rapidez, o lamentablemente morirá.
Gustavo Godoy
Artículo publicado por El diario El Tiempo ( Valera, Venezuela) y en varios medios alternativos en varios países el viernes 13 de Enero 2017 en la Columna Entre libros y montañas
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