Es un amor de esos de leyenda, de
los mitos de antaño, de corazón y sensibilidad. Como los que se cuentan en las
películas y en las novelas. De esos que
superan al tiempo y rompen las cadenas. De los inolvidables. De los que viajan por el viento y rozan las
estrellas. Amor hecho de amor y nada más.
Aunque siempre te busco y nunca estás. Te elijo a ti. Todo el tiempo a
ti. Todas las mañanas. Todas las noches. Una y otra vez. A ti y solo a ti. Simplemente. Por los días te
pienso y por las noches te sueño. Pero
siempre. Y de la misma manera. Total. Tan dulce y tan bella. Entre mares e
imposibles. En la totalidad. Mis sueños son contigo. Y mis soles, tu felicidad.
Es tu risa que me llena. Es tu infinito mirar. Es tu alma misteriosa. Eras tú y
nadie más. Es un amor de esos de leyenda y siempre lo será.
Existe en mí una gran eternidad.
Algo que va con los dioses inmortales. Ahí en lo hondo de mi alma enamorada. Hay un cielo inagotable. Un río eterno
e invencible. Una fuerza frágil e inamovible. Una tierna emoción indomable. Un
sentimiento noble y humilde. Una poderosa debilidad. Una pasión invicta, tranquila y dulce como la
miel. Mi amor por ti. Inevitable.
¡Feliz Día de los Enamorados!
Dedicado a los enamorados del
amor. Dedicado al amor. Dedicado a ti.
Gustavo Godoy
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