Querer es un
acto temerario. Se requiere atención, generosidad, y valentía. El amor es un
regalo que uno debe dar sin muchos cálculos. Si este es merecido o no, correspondido o no , en
realidad, no importa mucho. Los regalos son así. En cierto modo la aventura de amar es un salto al vacío, si uno lo piensa
demasiado, no lo hace. Con mucha frecuencia, ese gran obstáculo que es el miedo
nos congela o nos hace huir.
El amor es algo muy
raro en estos tiempos de oscuridad. Querer es una decisión. No es un sentimiento
involuntario despertado por un ideal perfecto como creen casi todos . Amar y querer es la construcción intencional de algo especial entre un par de imperfectos que escogieron tolerarse un poco y apoyarse un poco dentro de este mundo ,muchas veces tan frio y hostil. Es para valientes e
insensatos. No ama quien quiere ,sino quien puede.
Ellos salieron en varias ocasiones, encuentros gratos y divertidos. Luego, ella se fue. Y mientras estuvo en la distancia, él insensatamente le escribió inoportunas cartas de amor. He aquí una de dichas cartas cuyas respuestas siempre fueron largos silencios, nerviosas evasivas o tímidos distanciamientos:
Gustavo Godoy
Ver blog: www.entrelibrosymontanas.blogspot.com
Ellos salieron en varias ocasiones, encuentros gratos y divertidos. Luego, ella se fue. Y mientras estuvo en la distancia, él insensatamente le escribió inoportunas cartas de amor. He aquí una de dichas cartas cuyas respuestas siempre fueron largos silencios, nerviosas evasivas o tímidos distanciamientos:
El hombre insensato solo lucha por causas
perdidas. Solo el que tiene fe busca
milagros en lugares grises y en tiempos grises. Son las grandes
historias, las que superan los
obstáculos, los miedos y los enredos, a pesar de las distracciones y las
excusas. Lo mágico viene de la
esperanza, de la fe. Viene de desafiar el destino y el orden natural de las
cosas. Viene de cuando lo ordinario da paso a lo extraordinario.
Yo no soy el mejor
hombre del mundo. Tengo mis virtudes pero también estoy lleno de fallas y defectos. Soy un
simple mortal. No soy más ni menos que los demás. Tal vez no tengo
mucho que ofrecer. Pero puedo ofrecer lo que es mío. Mi paciencia. Mi
dedicación. Mi atención. Mi esfuerzo. Mi comprensión. Mi compañía. Mi amor.
La vida es tan
complicada como uno la quiera hacer. Podría ser simple. A veces es ver algo
bello y querer acercarse. Es respetar. Es cuidar. Es dar. Es dejarse querer. Es
luchar por lo que valga la pena.
Hay tiempos para ser
sutil y hay tiempos para ser más atrevido. La ventaja de escribir cartas en la
distancia es que dan valor. Algo que en
este tipo de asuntos no cae mal. El que se mete en estos menesteres tiene que
asumir todos los riesgos con coraje. Los
milagros pueden ocurrir en cualquier momento.
Como tu bien
sabes, me gustas mucho. ¿Y por qué no
poner en palabras lo que ya los dos
sabemos? Ser directo y descarado, a
pesar de los peligros. En otras palabras, quiero estar cerca de ti. Aceptarte con lo
bueno y lo malo. Me gustaría escuchar tus sueños, tus secretos, tus
preocupaciones, tu versión de la felicidad. Me gustaría conocerte de cerca.
Conocer ese lado que ocultamos a los demás por temor a ser heridos. Yo no quiero herirte. Yo lo que
quiero es estar a tu lado para
acompañarte al caminar. Que mis cafés sean contigo. Celebrar días especiales
junto a ti. Salir a buscar medicinas
como loco cuando te de gripe. Contribuir
con las pequeñas cosas como cambiar
bombillos o reparar tu carro. Viajar contigo. Comer juntos de vez en
cuando. Dedicarte poemas. Enviarte flores.
Dejarte sola, cuando quieres estar sola. Poder tocar tu mano al
conversar. Quiero lo imposible y lo insensato.
Más que nada es la certeza que eres alguien para querer. Y te propongo
que construyamos algo entre los dos. Iríamos a tu ritmo y sin presiones.
Armonizando las cosas poco a poco.
Conversando. Explicándonos. Yo no quiero importunarte. Solo quiero acercarme más a ti porque me
gustas. Así de sencillo.
En cierto modo algo entre nosotros sería una locura, lo
entiendo perfectamente, pero sería una
locura ajustada a nuestra medida. Por momentos dejaríamos todo atrás y nos escaparíamos a un mundo creado por
nosotros, un mundo lleno de música, magia y poesía.
Si he de escribir una
gran historia de amor, me gustaría que fuera contigo.
Gustavo Godoy
Artículo publicado por El diario El Tiempo el viernes 17 de Junio 2016 en la Columna Entre libros y montañas
Ver blog: www.entrelibrosymontanas.blogspot.com
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