viernes, 2 de febrero de 2018

Goethe







Para gran beneficio de la cultura, Goethe logró unir tendencias estéticas anteriormente consideradas como antagónicas en algo armonioso y superior. Pudo equilibrar magistralmente los impulsos románticos, típicos de las regiones germánicas, con los clásicos, heredados del mundo grecorromano. Supo combinar los valores propios de una burguesía emergente ligada exclusivamente a un ámbito nacional con la tradición aristocrática europea, acostumbrada a moverse en un escenario internacional. Es decir, sintetizó corrientes supuestamente contrapuestas y las llevó a un nivel mucho más elevado. Con su obra, subió el estándar de calidad y, al mismo tiempo, la hizo accesible a un público más amplio. Goethe creó literatura universal.

Johann Wolfgang von Goethe nació el 28 de agosto del año 1749 y murió el 22 de marzo del 1832. Nació en la ciudad de Fráncfort, en lo que hoy se conoce como Alemania. Es el más grande de las letras alemanas y uno de los gigantes de todos los tiempos. Con Goethe, sobre todo en su país, hubo un antes y un después. Poeta, novelista, dramaturgo, científico, abogado, diplomático.   Fue un hombre total. Un acontecimiento único. Colocó a su patria en la boca de todo el mundo y le dio a su terruño un prestigio cultural del que carecía. Fue un ser extraordinario.

El Goethe joven participó en el influyente movimiento artístico conocido como Sturm und Drang, (preludio del Romanticismo). Después de abandonar el estilo rococó de sus inicios, e inspirado por Homero, Shakespeare, Ossian y escritores provenientes del pueblo llano, comenzó a escribir bajo una nueva poética.

Su primera novela, basada en una vivencia personal, nos relata la tragedia de una pasión frustrada, los tormentos de un joven burgués e intelectual enfrentado ante el amor y la sociedad.  Los sufrimientos del joven Werther, una obra atrevida que causó un verdadero furor por toda Europa e impuso nuevos esquemas. La novela conmocionó porque produjo un efecto profundo en la vida emocional de sus lectores. Los jóvenes se vieron en Werther y se identificaron con su pesar. En su tiempo, fue una sensación, un fenómeno editorial sin precedentes.  Hasta el monstruo de Dr. Frankenstein leyó el libro. Y se dice que Napoleón Bonaparte siempre llevaba una copia en un bolsillo.   

Sus otros escritos, por otro lado, se han convertido en valiosísimas guías educativas para las clases cultas, principalmente su texto autobiográfico titulado Poesía y verdad, pero también sus novelas de formación como Los años de Wilhelm Meister, Los años de peregrinación de Wilhelm Meister y Las afinidades electivas.  Son verdaderas joyas del desarrollo personal. Una referencia obligada.

Luego, tenemos su drama teatral, Fausto. Esta es la obra poética más trascendente en lengua alemana. Un drama universo. Lo tiene todo. Se basa en la leyenda del alquimista y astrólogo alemán Fausto, hombre que, motivado por una desmesurada sed de conocimiento, realizó un pacto con el Diablo. Fausto es un desafío contra el mundo y los límites que nos impone. El personaje, hoy, se identifica con la voluntad indomable del hombre de energía avasallante. La imagen de todo desenfreno.

Goethe es el símbolo de lo mejor del humanismo alemán. Todo lo contrario a lo que podría representar una figura como la de un Hitler.  Goethe tenía mil facetas. Era un hombre de acción y, al mismo tiempo, de gran intelecto. Un romántico de clase mundial.  



Gustavo Godoy



Artículo publicado en  El diario El Tiempo ( Valera, Venezuela) y en varios medios alternativos en diferentes países del mundo el Viernes 02 de Febrero 2018 en la Columna Entre libros y montañas


ver blog: www.entrelibrosymontanas.blogspot.com


No hay comentarios:

Publicar un comentario