viernes, 13 de enero de 2017

El Futuro de la Unión Europea



Europa no es para nada un continente homogéneo. De hecho, es muy diverso. Esta complejidad se simplifica tradicionalmente dividiendo el continente en grandes bloques.   En un principio, Europa  se podría dividir en grandes grupos étnicos: los latinos, los germánicos, los eslavos, los   anglosajones y los escandinavos. Por otro lado, si se consideran las tradiciones religiosas predominantes en las diferentes regiones, podríamos mencionar: los protestantes,  los católicos y los ortodoxos. Pero hay otros criterios. Por ejemplo, los países  ricos y  los  países pobres. Sin embargo, por lo general, la geografía  es utilizada. Existe el este, el centro y el oeste.  Y, por supuesto, está el norte y el sur. Probablemente, la división más palpable es la división norte-sur. Y , en cierto modo, resume mucho  las diferencias anteriormente mencionadas.

Los habitantes del norte (los países escandinavos, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Luxemburgo, Bélgica, Holanda, Austria, Suiza)  en el imaginario popular europeo  normalmente tienden a ser más fríos, trabajadores, prósperos,  honestos, directos, rígidos y distantes que los del sur. Según este mismo imaginario popular,  los habitantes del sur (particularmente España, Italia, Grecia y Portugal) tienden a ser más cálidos, divertidos, pobres, perezosos, deshonestos, hospitalarios, y libertinos que los del norte.  Por supuesto, la división norte-sur no se limita a Europa como un todo. De país a país, este  norte-sur cliché siempre aparece. En el Reino Unido, la batalla entre  “el retrogrado y rustico norte “ y  “el sofisticado y  pretencioso sur”  domina la vida pública nacional. En Francia, es la fricción entre los “desconectados”  ricos de Paris y los “corruptos” pero encantadores mediterráneos. Y la lista sigue.  En Alemania, son los protestantes del  norte y los católicos de Bavaria.   En Italia, son  la liga del norte y  el mezzogiorno ( el sur italiano). En España, son los " mezquinos y adinerados" de Barcelona  en contraste con   los "pobres pero alegres" andaluces , y con los " vividores pero abiertos"  madrileños. Y así va. Estas viejas divisiones y rivalidades siempre salen a relucir en momentos de tension politica y social. 

Con una alianza entre Francia y Alemania, la Unión Europa comenzó a organizarse después de la II Guerra Mundial como un antídoto ante el nacionalismo extremo tan dominante en los periodos anteriores. En el presente , este ente  involucra a mas de 25 países. Sin embargo,  para bien o para mal,  Alemania es el país dominante de este organismo (y su verdadero éxito). Esta integración ha crecido en complejidad considerablemente desde los primeros días. Y , en este momento, tiene muchas dificultades. Los problemas económicos y migratorios han despertado cierto escepticismo con respecto a sus bondades . Y otra cosa,  la falta de una posición contundente en relación al Medio Oriente y Crimea le han restado importancia en la escena mundial.  Con la salida del Reino Unido, la hostilidad de Putin , la impredictibilidad  de Trump y muchas elecciones en casa este año, el futuro de UE se ha tornado cada vez más incierto.

Tambien  está la burocracia. La EU creció demasiada rapido  en muy poco tiempo. Ahora muchosnde sus miembros no pueden respirar dentro de tan enorme aparato central donde todo es cortado con el mismo cuchillo.  Los ingleses, orgullosos de su identidad nacional y de su sistema de gobierno,  siempre han considerado al continente como un sitio muy  vulnerable al desorden . Y  han preferido manejar las cosas  a su manera sin permitir que  agentes externos tomen parte en  sus asuntos domésticos. Se salieron de la organización para ganar más control y  escapar de esa burocracia "dominada por los alemanes." 

Tambien  está el euro. Tiene sus bondandes, por supuesto. Pero no  aporta  el espacio suficiente para que  cada país pueda adoptar específicas medidas para sus casos particulares. La política de austeridad  y prudencia impuesta como solución a los problemas económicos de los últimos años en algunos país del sur por los bancos alemanes han causado  malestares en el temperamento mucho más indulgente de los  sureños.  La desconfianza y la rabia han despertado mucho de los viejos estereotipos. 

La UE es un proyecto muy noble  pero... o  se reforma, a fondo y con rapidez,  o lamentablemente morirá.


Gustavo Godoy



Artículo publicado por El diario El Tiempo ( Valera, Venezuela) y en varios medios alternativos en varios países el viernes  13 de Enero 2017 en la Columna Entre libros y montañas

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