viernes, 10 de febrero de 2017

Sobre el Arte de Soñar







Después que  el titán  Prometeo le robó el fuego a los dioses del Olimpo, Zeus enfurecido  le envió una enigmática caja como castigo. Dentro del artefacto yacían todos las plagas, males y enfermedades de la humanidad. Ahí estaban la envidia, la codicia, la ira, la venganza y todos esos tormentos creados para dañar al hombre. Un dia, la bella Pandora no pudo contener su curiosidad y abrió la caja, liberando así  todos los males por el mundo. Ella al darse cuenta de lo ocurrido cerró la caja con rapidez pero ya era tarde. Lo unico que quedo dentro fue la esperanza.


Este mito podría tener varias interpretaciones. Pero  la lectura pesimista es una de las más interesantes :  La esperanza como un mal ausente en el mundo. El confiar en un futuro incierto es una apuesta ciega en muchos de los casos. Muchas veces  ser optimista en exceso no es muy útil. Eso de anticipar  solo cosas buenas  no es del todo realista.   Nos descuidamos al cantar victoria demasiado pronto  y no todo  resulta de la mejor manera. La imperfección es algo que también estará en el futuro y se podría decir que a mayores expectativas,  mayores las decepciones. La esperanza es un arma de doble filo.


Sin embargo, no siempre es un iluso aquel que tiene una ilusión. En las fábulas de Esopo , el gorrión siempre se identificó con la esperanza. De alguna manera, este  pájaro  optimista siempre está un poco adelantado. Es el primero en cantar por las mañanas. Es el primero en anunciar el invierno. Es el primero en darle  la bienvenida a las otras estaciones. El gorrión no sabe a ciencia cierta si un día el tiempo dejara de correr, pero a él esto lo tiene sin cuidado. El canta  por un futuro mejor con toda la  esperanza del mundo. El gorrión tiene fe.


La filosofía del optimismo  no deja de tener ciertos grados de irracionalidad. Para el escéptico será muy sencillo encontrar muchos lagos en esta actitud, un tanto misteriosa. Sin embargo, a la vida también hay que  agregarle algunas pizcas de esos elementos en gran parte incomprensibles. Tal vez soñar es eso. Es querer algo que no puede ser.  Es  esperar lo imposible. Es ver lo ordinario, y anhelar lo extraordinario. Es buscar por magia en lugares sin magia. Son estos actos de fe ciega los que definen al verdadero hombre terco y  testarudo. Solo un insensato pone todas sus esperanzas en algo que probablemente nunca ocurrirá. El problema es que los milagros son raros pero ocurren. La suerte nos puede golpear en cualquier momento. Y este es el consuelo de los soñadores.


Tal vez esa mujer  que tanto te fascina algún día acepte tu corazón.  Quien sabe.  Tal vez acepte ir contigo a  París en la siguiente  primavera. Tal vez la próxima vez que veas el Sena estes junto a ella. Y tal vez , entre música y vino, disfruten la más rica de las cenas en unos de esos rincones escondidos de la ciudad luz. Todo es posible. Así son los sueños. Están ahí pero aún son de aire. Hace falta que ocurra algo mágico para que se conviertan en realidad.

Sin dudas, son tiempos muy difíciles para los soñadores porque hoy en dia todos son prácticos y realistas. Pero a pesar de lo loco e irrealistas que puedan llegar a ser nuestros sueños, hay que seguir soñando. Vivir es tener sueños. Es tener esperanza. Es tener fe.

Mi sueño es Paris en primavera.


Gustavo Godoy



Artículo publicado por El diario El Tiempo ( Valera, Venezuela) y en varios medios alternativos en varios países el viernes  10 de Febrero 2017 en la Columna Entre libros y montañas

ver blog: www.entrelibrosymontanas.blogspot.com

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