viernes, 26 de agosto de 2016

La globalizacion



 

Tras la disolución de la Unión Soviético a comienzos de los 90s, surgió un nuevo orden mundial. Aparentemente, los Estados Unidos se consolido como la única superpotencia debido a su gran poder económico, militar y cultural.  Sin embargo, esta supuesta unilateralidad  empezó  a cuestionarse porque también surgieron otras potencias. Aunque inferiores en importancia, el poder mundial experimento una mayor distribución. La Unión Europa comenzó a crecer como potencia economía y su impacto  incrementó.  El eje asiático encabezado por Japón y China también se encamino como un nuevo poder. Otros países edificaron influencias regionales y poco a poco se posicionaron como países emergentes. Brasil en Latinoamérica. Rusia.  India en el  Sur de Asia. Sudáfrica en África.

La consolidación del inglés como lengua franca del comercio y la diplomacia, la tecnología en telecomunicaciones como el Internet y la televisión por cable, la fortaleza de sistema de transporte internacional, los mercados comunes, entre otros elementos han contribuido a  la integración del mundo. Hoy existe un nuevo mapa global muy diferente al existente en tiempos de la guerra fría.

En la actualidad, el mundo es más complejo. Y como todo sistema mientras mayor es la complejidad, mayor es su fragilidad. Estos cambios han surgido velozmente. Aun no entendemos lo que está pasando y aún no sabemos hacia dónde va todo esto. 

El siglo XIX fue el siglo de la consolidación de la estructura económica,  social y política llamada como el Estado Nación.  En realidad, el Estado Nación es una estructura relativamente nueva  y en la actualidad ya está perdiendo vigencia.  En este mundo globalizado de hoy, existe una zona no regulada, una especie de tierra de nadie que escapa del control de la ley y las normas. Las organizaciones ganando importancia  son organismos no-estatales que habitan más allá de los fronteras nacionales, por ejemplo: corporaciones multinacionales, organizaciones no gubernamentales de escala internacional, colectivos supranacionales. Incluso, ya los  conflictos armados  en gran medida no se presentan entre estados sino entre estados y grupos no-estatales como las redes terroristas, las mafias criminales y sectores separatistas. La estructura de la Estado Nación es algo ya antiguado y muchos grupos se han beneficiado de esta nueva realidad  para acumular riquezas y poder como nunca antes  debido a los pocos chequeos y balances que existen a nivel global.  

 Este fenómeno  ocurre porque vivimos en una época de transición.  Hoy  el debate no reside entre la derecha y la izquierda como anteriormente. El debate de hoy está entre   la globalización y  la antiglobalización. Lo curioso es que  estos términos en el discurso contemporánea han sido apropiados por una elite para promover su propia versión de integración internacional. Una versión basada en la centralización y en la estandarización de todo. Ahora todo debe pasar por Nueva York, Londres o Tokio donde los grandes capitales toman  las decisiones verdaderamente importantes. Es cierto.  Hay más dinero y en muchísimos sectores la pobreza ha disminuido y el bienestar social ha aumentado. Sin embargo, la dependencia del individuo singular  a estos centros de poder ha crecido notamente.  Estamos perdiendo la pequeña comunidad.  

La polémica entre globalización y antiglobalización es un falso dilema.  Todo el que critica esta versión de integración planteada por las corporaciones transnacionales es comúnmente etiquetado como reaccionario, anti progreso, nacionalista, tribal, obtuso, resentido e ignorante. Sin embargo, existen varias alternativas  de integración internacional.  No toda integración necesita un centro fuerte y muchas débiles periferias. La integración se puede lograr de manera horizontal. Muchos centros autónomos interactuando con el todo interdependientemente. En otras palabras: Diversidad en Unidad. Una avanzada red mundial formada  por  comunidades locales  , con autonomía, autenticidad y riqueza cultural pero integradas al mundo moderno,  contribuyendo  a la humanidad, y aportando al planeta.

 



Gustavo Godoy

Artículo publicado por El diario El Tiempo ( Valera, Venezuela) el viernes  19 de Agosto 2016 en la Columna Entre libros y montañas
Ver blog: www.entrelibrosymontanas.blogspot.com    



No hay comentarios:

Publicar un comentario