Los cambios en la sociedad suelen
presentarse de diferentes maneras. A
veces los cambios son lentos, otras veces son rápidos. Hay cambios graduales , y otros violentos. A veces, las cosas cambian por
un tiempo para eventualmente
retornar a su estado original.
Otras veces, estos cambios perduran y nada vuelve a ser como algún día fue. Existen momentos en la historia de la
humana donde una serie de eventos, por lo general de tipo tecnológico, han marcado un rompimiento dramático entre el
pasado y el futuro. Esos son los momentos donde casi todo cambia en un periodo
muy breve. Cambia la sociedad, la
economía, la conducta, el pensamiento. Todo en poco tiempo. Estas son las revoluciones.
En el periodo prehistórico, la domesticación de animales
y la agricultura revolucionaron la sociedad.
Muchas cosas cambiaron. La población pudo crecer. La sociedad se volvió mucho más sofisticada y
compleja. En algunos lugares, esta nueva técnica para producir alimentos dio paso a la civilización. La
civilización trago la vida urbana, la escritura, nuevos modos de transporte, y un comercio más amplio, entre otras cosas. La
sociedad cambio enormemente. La revolución agrícola marco un antes y un después
en la historia.
En periodos más recientes, la invención de la imprenta hizo maravillas para la difusión del conocimiento.
Lo que anteriormente estaba reservado a una minoría privilegiada se volvió algo
más accesible para el hombre común. La revolución industrial también trasformo
al mundo de modos increíbles. Creo nuevas técnicas, diferentes modos de producción, distintas fuentes de energía, y otras formas de organización. La vida cotidiana se modificó para siempre y permitió la entrada al mundo actual.
Cada una de estas revoluciones trajo
consigo aspectos tanto positivos como negativos, tanto bendiciones como
terribles contradicciones. Las revoluciones siempre son periodos de grandes desafíos
y al mismo tiempo grandes oportunidades.
Con la revolución digital surgió la
era de la información, el periodo que hoy está apenas comenzando. La
computadora personal, el Internet, los teléfonos inteligentes, las redes
sociales, entre otros adelantos desarrollados en las últimas décadas han creado un ambiente donde el tiempo y el
espacio han virtualmente desaparecido. Lo físico ha pasado a otro plano. Es un
entorno más cercano e instantáneo que cuenta con una memoria infinita. Gracias
a esta tecnología, estamos mucho más
conectados que antes. La comunicación a distancia es más fácil. La cantidad de
información a la mano es inmensa. El
usuario no es pasivo, sino que
contribuye e interactúa de una manera directa y descentralizada con los demás.
Los medios tradicionales han dado paso a un universo múltiple,
interconectado, e interactivo en tiempo real donde el individuo construye un
mundo según sus gustos, necesidades y aficiones personales, donde crea vínculos
no basados en la proximidad física, sino en sus afinidades particulares.
Esta nueva realidad brinda a las
personas una gran herramienta. Sin embargo, también es cierto de no todo es
perfecto. Por un lado, esta revolución de la misma manera que ha creado nuevos
puestos de trabajo también ha destruido muchos otros. Por otro lado, aunque hoy
hay muchísima información disponible ,en realidad, es más de lo que podemos asimilar. La información es fácilmente manipulable y en muchos casos
poco confiable. La información puede ser copiada y pirateada indiscriminadamente.
Es demasiada
información que pasa demasiado rápido.
No queda tiempo para la reflexión, el análisis, la verificación. Hace falta profundidad
y coherencia.
Entre los nuevos peligros, está el de
la privacidad que pode ser violada por gobiernos, corporaciones, particulares y
criminales sin muchos obstáculos. A mayor conectividad, mayor vulnerabilidad. Estamos sumamente expuestos.
Todavía es muy temprano para saber a ciencia
cierta los alcances y las limitaciones de esta revolución. Esto apenas esta comenzado y
es muy difícil predecir hoy sus consecuencias en el futuro lejano. Solo el tiempo pondrá
en perspectiva a este periodo que hoy vivimos. Lo que si es cierto es que
definitivamente vivimos en tiempos de grandes y veloces cambios.
Gustavo Godoy
@GusGo
Artículo publicado por El diario El Tiempo ( Valera, Venezuela) el viernes 07 de Octubre 2016 en la Columna Entre libros y montañas
Ver blog: www.entrelibrosymontanas.blogspot.com
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