viernes, 7 de octubre de 2016

La revolución digital


Los cambios en la sociedad suelen presentarse  de diferentes maneras. A veces los cambios son lentos, otras veces son rápidos. Hay cambios graduales , y otros violentos. A veces, las cosas cambian por  un tiempo para eventualmente  retornar a su estado original.  Otras veces, estos cambios perduran y nada  vuelve a ser  como algún día  fue. Existen momentos en la historia de la humana donde una serie de eventos, por lo general de tipo tecnológico,  han marcado un rompimiento dramático entre el pasado y el futuro. Esos son los momentos donde casi todo cambia en un periodo muy breve.  Cambia la sociedad, la economía, la conducta, el pensamiento. Todo en poco tiempo.   Estas son las revoluciones.

En el periodo prehistórico, la domesticación de animales y la agricultura revolucionaron la sociedad.  Muchas cosas cambiaron. La población pudo crecer.  La sociedad se volvió mucho más sofisticada y compleja. En algunos lugares, esta nueva técnica para producir  alimentos dio paso a la civilización. La civilización trago la vida urbana, la escritura, nuevos modos de transporte, y  un comercio más amplio, entre otras cosas. La sociedad cambio enormemente. La revolución agrícola marco un antes y un después en la historia.

En periodos más recientes,  la invención de la imprenta  hizo maravillas para la difusión del conocimiento. Lo que anteriormente estaba reservado a una minoría privilegiada se volvió algo más accesible para el hombre común. La revolución industrial también trasformo al mundo de modos increíbles. Creo nuevas técnicas, diferentes modos de producción, distintas fuentes de energía, y otras formas de organización. La vida cotidiana se modificó para siempre y permitió la entrada al mundo actual.

Cada una de estas revoluciones trajo consigo aspectos tanto positivos como negativos, tanto bendiciones como terribles contradicciones. Las revoluciones siempre son periodos de grandes desafíos y al mismo tiempo grandes oportunidades.

Con la revolución digital surgió la era de la información, el periodo que hoy está apenas comenzando. La computadora personal, el Internet, los teléfonos inteligentes, las redes sociales, entre otros adelantos desarrollados en las últimas décadas  han creado un ambiente donde el tiempo y el espacio han virtualmente desaparecido. Lo físico ha pasado a otro plano. Es un entorno más cercano e instantáneo que cuenta con una memoria infinita. Gracias a esta tecnología,  estamos mucho más conectados que antes. La comunicación a distancia es más fácil. La cantidad de información a la mano es inmensa.  El usuario no es pasivo, sino que  contribuye e interactúa de una manera directa y descentralizada con los demás. Los  medios tradicionales han dado paso a un universo múltiple, interconectado, e interactivo en tiempo real donde el individuo construye un mundo según sus gustos, necesidades y aficiones personales, donde crea vínculos no basados en la proximidad física, sino en sus afinidades particulares.

Esta nueva realidad  brinda a las personas una gran herramienta. Sin embargo, también es cierto de no todo es perfecto. Por un lado, esta revolución de la misma manera que ha creado nuevos puestos de trabajo también ha destruido muchos otros. Por otro lado, aunque hoy hay muchísima información disponible ,en realidad, es  más  de lo que  podemos asimilar. La información es fácilmente manipulable y en muchos casos poco confiable. La información puede ser copiada y  pirateada indiscriminadamente.   

  Es demasiada información que  pasa demasiado rápido. No queda tiempo para la reflexión, el análisis, la verificación. Hace falta profundidad y coherencia.  

Entre los nuevos peligros, está el de la privacidad que pode ser violada por gobiernos, corporaciones, particulares y criminales sin muchos obstáculos.   A mayor conectividad, mayor vulnerabilidad.  Estamos sumamente expuestos.

 Todavía es muy temprano para saber a ciencia cierta los alcances y las limitaciones de esta revolución. Esto apenas esta comenzado y es muy difícil predecir hoy sus consecuencias en el futuro lejano. Solo el tiempo pondrá en perspectiva a este periodo que hoy vivimos. Lo que si es cierto es que definitivamente vivimos en tiempos de grandes y veloces cambios.

Gustavo Godoy

@GusGo

Artículo publicado por El diario El Tiempo ( Valera, Venezuela) el viernes  07 de Octubre  2016 en la Columna Entre libros y montañas


Ver blog: www.entrelibrosymontanas.blogspot.com    

No hay comentarios:

Publicar un comentario